El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera

Para los días más calurosos os queremos proponer una buena alternativa a la playa: Las Lagunas de Ruidera.

En medio del extenso Campo de Montiel y las llanuras de la Mancha, el visitante encuentra, casi sin previo aviso, un oasis de agua y vegetación, una explosión de cascadas y saltos de agua: El espacio natural protegido de las Lagunas de Ruidera, declaradas Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un espacio natural protegido de gran belleza, donde poder disfrutar de unos amaneceres y puestas de sol inolvidables.

En una superficie de 4000 hectáreas y a lo largo de 25 kms se encuentra este conjunto natural de 16 lagos escalonados, algunos de ellos separados, otros unidos entre sí, formando cascadas y torrentes por la diferencia de altura, desde los primeros manantiales hasta las lagunas más bajas, convirtiendo esta zona árida en un auténtico oasis.

Este espectacular paisaje con una flora y fauna excepcional además ofrece amplias posibilidades de ocio y actividades al aire libre: Deportes náuticos como travesía en canoa o piragua, buceo, snorkeling y vela. Senderismo, rutas a caballo o en bicicleta, escalada, parapente o espeleología en las numerosas cuevas y grutas que hay en el entorno.

Unas cuevas y un paisaje cuyo encanto cautivó incluso a Miguel de Cervantes, quien hizo pasar una noche a Don Quijote en la Cueva de Montesinos, ubicada en el punto más alto del parque, la Cabeza de San Pedro.

Dentro de los límites del parque se encuentran además las ruinas del Castillo de Rochafría, el Castillo de Peñarroya y, ya en el pueblo de Ruidera, la Casa del Rey. Y muy cerca Campo de Criptana, el pueblo de los «Gigantes»: Los molinos de viento contra los que nuestro ingenioso hidalgo Don Quijote luchó y que hoy son seña de identidad de La Mancha.

Las Lagunas de Ruidera se cuentran a una escasa hora en coche desde Almagro y siempre se merecen una visita.

(Imagen cortesía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha)