La Motilla del Azuer: La vida hace 4000 años en La Mancha

¿Te imaginas como vivían las personas en La Mancha hace 4000 años? Difícil, ¿verdad? Pero a unos 30 km de Almagro te puedes hacer una buena idea: La Motilla del Azuer, un yacimiento arqueológico ubicado en el término municipal de Daimiel, te traslade a la Edad del Bronce.

Motilla es el nombre que se da en la llanura manchega a una elevación artificial de la Edad de Bronce (entre 2200 y 1300 a.C.) de 30 a 50 metros de diámetro dispuestas en anillos concéntricos en torno a una torre central.

Un asentamiento único en la Prehistoria

Ayuntamiento de Daimiel - SAF Juan I. Rozas Blanco

La Motilla del Azuer: Imagen cortesía del Ayuntamiento de Daimiel – SAF Juan I. Rozas Blanco

Emplazado en la vega del río que le da el nombre, la Motilla del Azuer constituye el yacimiento más representativo de la Edad del Bronce en La Mancha.

Su ubicación no es casual: El río abastecía el asentamiento con el recurso más preciado y necesario para poder explotar esas tierras potencialmente óptimas desde el punto de vista agropecuario. Encinas, quejigos, robles, alcornoques y arbustos como enebros, lentiscos, madroños y jaras se alternaban con campos de cultivo. Y entre la fauna abundarían los ciervos, jabalíes, liebres y conejos, además de carnívoros como el lince, gato montés, tejón, zorro, o aves como la avutarda o la perdiz, junto con diversas anátidas y rapaces. Puesto que la motilla se situaba en una elevación, permitía además el control de rutas naturales, vitales para los intercambios de los grupos prehistóricos.

Gracias a las excavaciones arqueológicas, hoy podemos diferenciar dos espacios en la Motilla del Azuer.

El primer espacio corresponde a un núcleo fortificado. Se puede apreciar perfectamente una serie de murallas concéntricas en torno a una torre central cuadrangular. Destacan los silos de almacenaje, para la conservación de productos básicos como cereales, los hornos para la cocción de la cerámica, el tostado de cereales o la fundición del metal, y sabemos que hubo una cabaña ganadera para ovejas, cabras o cerdos. Al este de la fortificación y en el interior de un patio trapezoidal se descubrió además el pozo más antiguo de la Península Ibérica.

El segundo espacio lo constituye el poblado con las casas (para grupos de no más de cien personas) que se ubicaban al exterior del núcleo fortificado y que tenían plantas ovales o rectangulares. Adjunto al área del poblado se localizan las zonas abiertas dedicadas a diferentes actividades y la necrópolis.

La Motilla del Azuer no es el único asentamiento prehistórico en La Mancha del que tenemos constancia, de hecho actualmente se conocen más de veinte, pero es el único que se ha excavado de manera sistemática desde el año 1973. Y aunque las excavaciones siguen en la actualidad, ya se puede visitar. Encontrarás los horarios y condiciones de la visita en su página web.

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