Pan de cruz, un pan artesano
El turismo de interior es una de las grandes opciones vacacionales de muchos viajeros españoles y también extranjeros que se sienten atraídos por el potencial turístico de destinos como Almagro, que aúna un gran número de características que hacen que sea un lugar a tener en cuenta a la hora de conocer España.
Además de ser el nuestro un municipio donde la cultura, historia y las tradiciones están muy arraigadas, tiene otro pilar muy importante: su gastronomía. La cocina de Almagro es verdaderamente sorprendente, con platos que satisfacen cualquier paladar, incluso aquellos de los gastrónomos más exigentes.
Como acompañamiento a una buena comida no puede faltar el conocido Pan de Cruz, un pan artesano que tiene un sabor muy especial y que tiene cierta complejidad en su proceso, sobre todo por su harina, lo que hace que su amasado tenga que ser a máquina, aunque el resto de procesos se realizan a mano.
Se trata de un pan que se lleva haciendo durante muchos años
Tiene una larga tradición, lo que sumado a su gran calidad ha hecho que pase a formar parte, por derecho propio de la IGP (Indicación Geográfica Protegida) de la provincia de Ciudad Real, algo que no consiguen todos los panes, demostrando la extremada calidad que ofrece.
Su principal ingrediente es la harina de trigo de la variedad candeal y se trata de un pan bastante denso, con una miga muy consistente y la tradicional corteza tostada de los panes tradicionales de toda la vida y sobre su corteza lleva dos cortes en forma de cruz, de ahí su nombre, y además de estos cortes, cada pieza es marcada con el sello de la Cruz de Calatrava.
Según se dice, este pan se lleva elaborando desde el siglo XIII y hoy en día sigue teniendo el mismo auge e importancia que por aquel entonces, tiempos en los que ya se utilizaba para acompañar algunos de los platos más deliciosos de la gastronomía tanto de Ciudad Real como de Castilla-La Mancha, como por ejemplo el famoso guiso Camacho, o las deliciosas migas manchegas entre muchas otras elaboraciones.
Gracias a esta harina tan especial el Pan de Cruz tiene una miga tan especialmente esponjosa, un cierto regusto dulce, aromático e incluso puede llegar a ser conservado hasta una semana sin que pierda todas sus propiedades. Si quieres disfrutar de ésta y otras delicias gastronómicas y, además, contar con un escenario inmejorable en el que descansar, no dudes en confiar en el Hotel Retiro del Maestre.