¿Por qué celebramos San Valentín?

La semana que viene, el 14 de febrero, en muchos países del mundo la gente celebra San Valentín como el Día de los Enamorados. Pero ¿de dónde viene esta costumbre de regalar flores y escribir tarjetas a las personas queridas o a las que se quiera conquistar?

Hasta hoy no se sabe con certeza cuál es el origen de esta usanza. Es que existen muchas teorías distintas e infinidad de leyendas que intentan explicar por qué celebramos San Valentín como el día de los enamorados.

Según una de ellas, Valentín, un médico romano de Ternia (Italia) que se hizo cristiano y se ordenó como sacerdote, ofició allá por los años 260 d.C. enlaces matrimoniales entre soldados y sus amadas de acuerdo con los ritos cristianos, desafiando la orden imperial que prohibía el matrimonio a los soldados profesionales. Cuando el emperador romando Claudio II se enteró de estos actos ilegales mandó a ejecutar Valentin el día 14 de febrero del año 269 d.C., por lo que el sacerdote se convirtió más tarde en mártir y referente de los enamorados.

Según otra explicación, tal vez más creíble, en los primeros tiempos del cristianismo era mucho más fácil ganar a la gente para la nueva fe, permitiéndoles seguir celebrando sus antiguas ceremonias paganas. A menudo, estas costumbres se incorporaron en la tradición cristiana. Y una de estas ceremonias es la siguiente:

En la Antigua Roma se celebraron las fiestas Lupercales el día 15 de febrero. Un cuerpo especial de sacerdotes, los Lupercos o Luperci, se reunían en la cueva Lupercal, en el monte Palatino, donde se creía que la loba Luperca amamantó a Rómulo y Remo. Durante las fiestas se sacrificaron animales con cuya sangre los lupercos se mancharon la frente y y cortaban la piel de los animales en tiras que llamaban februa. Desnudos y cubiertos con algunas tiras de cuero los lupercos bajaron del monte azotando a cualquiera que se cruzase en su camino, especialmente a las mujeres, las cuales se prestaban a ello con gran efusión ya que el latigazo purificador las haría fértiles. En esta fiesta solían formarse muchas parejas, y algunas de ellas acababan en matrimonio y tenían hijos consiguiendo de esta manera el objetivo de la festividad: la fertilidad.

Sea como sea, San Valentín es hoy sinónimo de contentar y alegrar a la persona que se ama. ¿Y qué mejor regalo que pasar un fin de semana o unos días inolvidables en un hotel romántico como Retiro del Maestre, en esta ciudad preciosa que se llama Almagro?

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